1. La gracia de la fe, por la cual los elegidos son capacitados para creer para la salvación de sus almas, es obra del Espíritu de Cristo a en sus corazones; y es realizada ordinariamente por el ministerio de la b Palabra; por la cual también, y por la administración del bautismo, la Cena del Señor, la oración y otros medios designados por Dios, es aumentada, c y fortalecida.
a 2 Cor. 4:13 ; Ef. 2:8 b Rom. 10:14 , 17 c Lucas 17:5 ; 1 Pedro 2:2 ; Hechos 20:32
2. Por esta fe, el cristiano cree que es verdad todo lo que se revela en la Palabra, por la autoridad de Dios mismo; y también comprende la excelencia en ella, por encima de todos los demás escritos y de todas las cosas del mundo, pues manifiesta la gloria de Dios en sus atributos, la excelencia de Cristo en su naturaleza y oficios, y el poder y la plenitud del Espíritu Santo en sus obras y operaciones; y así es capaz de depositar su alma en la verdad así creída; y también actúa de manera diferente, sobre lo que cada pasaje particular de ella contiene, rindiendo obediencia a los mandamientos , temblando ante las amenazas y abrazando las promesas de Dios para esta vida y la venidera. Pero los actos principales de la fe salvadora tienen una relación inmediata con Cristo, aceptándolo, recibiéndolo y descansando solo en él , para la justificación, la santificación y la vida eterna, en virtud del pacto de gracia.
a Hechos 24:14 b Sal. 19:7–10 ; Sal. 119:72 c 2 Tim. 1:12 d Juan 15:14 e Isa. 66:2 f Heb. 11:13 g Juan 1:12 ; Hechos 16:31 ; Gá. 2:20 ; Hechos 15:11
3. Esta fe, aunque sea diferente en grados y pueda ser débil o fuerte, sin embargo, en el más mínimo grado es diferente en su clase o naturaleza (como lo es toda otra gracia salvadora) de la fe y gracia común de los creyentes temporales; y por lo tanto, aunque pueda ser atacada y debilitada muchas veces, sin embargo obtiene la victoria , creciendo en muchos, hasta el logro de una plena seguridad por medio de Cristo, quien es a la vez el Autor y consumador de nuestra fe.
un heb. 5:13–14 ; Mate. 6:30 ; Memoria de sólo lectura. 4:19–20 b 2 Ped. 1:1c Ef . 6:16 ; 1 Juan 5:4–5 d Heb. 6:11–12 ; Col. 2:2 y Heb. 12:2